Armenia reduce su nivel de pobreza al 23,7% en 2023, con mejoras en pobreza extrema y desigualdad social, aunque persisten desafíos en áreas rurales e infantiles.
Un informe reciente del Comité de Estadística de Armenia revela que el nivel de pobreza en el país se reduce a 23,7% al cierre de 2023, representando una caída de 1,1 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Este progreso destaca mejoras notables en indicadores socioeconómicos, especialmente en la reducción de la pobreza extrema.
La pobreza extrema, un indicador clave de bienestar, se redujo al 1,1% de la población, con un progreso más marcado en las zonas urbanas, donde la tasa fue de solo el 0,5%, la mitad de la registrada en las áreas rurales.
Aunque las cifras generales muestran una mejora, persisten disparidades significativas entre zonas urbanas y rurales:
Esta diferencia refleja desigualdades en el acceso a empleos y oportunidades económicas, especialmente en regiones rurales, según el análisis de la agencia ARKA.
El informe también destaca cifras preocupantes sobre la pobreza infantil, aunque se han registrado avances leves:
Estas cifras subrayan la necesidad de políticas específicas para mejorar las condiciones de vida de la infancia.
El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en la distribución de ingresos y consumo, también mostró mejoras:
Estas cifras reflejan una disminución gradual en la estratificación social, indicando un avance hacia una sociedad más equitativa.
El informe establece los umbrales de pobreza en Armenia para 2023:
Si bien las cifras muestran un progreso alentador, las brechas rurales y el alto índice de pobreza infantil sugieren que aún queda trabajo por hacer. Las políticas futuras deberán enfocarse en cerrar estas desigualdades y garantizar que los avances lleguen a todos los segmentos de la población.
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