Armenia busca certificar nombres geográficos como marcas nacionales

El Ministro de Economía de Armenia, Gevorg Papoyan, anunció que el país está avanzando en la protección y certificación internacional de marcas nacionales, incluyendo la creación de cuatro nuevas marcas geográficas. El objetivo es fortalecer la posición de productos armenios en el mercado internacional, apoyándose en la alta calidad de los mismos y en una cooperación activa con la Unión Europea (UE).

“La calidad de los productos armenios es alta, y creemos que al fortalecer nuestras marcas podremos posicionarnos mejor en el mercado global”, dijo Papoyan.

El adiós al “coñac armenio”

Como parte de este esfuerzo, Armenia se ha comprometido a abandonar gradualmente el uso de términos geográficos franceses para sus productos, como “coñac” y “champán”, a fin de cumplir con las normativas de la UE. Según las leyes europeas, estos términos están reservados exclusivamente para bebidas producidas en las regiones de Cognac y Champaña en Francia. Armenia ha recibido 2,9 millones de euros de la UE para financiar la transición hacia el uso de la marca “brandy armenio” en lugar de “coñac armenio.”

Durante una reunión gubernamental, el Primer Ministro Nikol Pashinyan destacó la importancia de redefinir la identidad de productos locales, argumentando que los términos franceses se refieren a ubicaciones geográficas y no deberían ser aplicados a productos que no son originarios de esas regiones. “Este tipo de cambios son fundamentales para el desarrollo de una economía que esté integrada con estándares internacionales”, subrayó.

¿Qué significa para el mercado de exportación de Armenia?

El abandono de nombres extranjeros supone un desafío y una oportunidad para los productos armenios, que ahora deberán competir bajo marcas propias en el mercado mundial. Para Armenia, renombrar productos emblemáticos con términos que reflejen su identidad nacional es una forma de proteger y promover el valor intangible de su cultura, al tiempo que se adapta a las normativas globales.

Con esta iniciativa, Armenia no sólo protegerá su producción local, sino que también refuerza su imagen en el ámbito internacional, colaborando estrechamente con la UE para alcanzar sus objetivos comerciales y cumplir con las regulaciones de propiedad intelectual.