Más de 100 miembros del Congreso de Estados Unidos pidieron a la administración del presidente Joe Biden que tome medidas concretas para garantizar la supervivencia de Artsaj y la seguridad de Armenia por Turquía, según el Comité Nacional Armenio de América (ANCA).
La carta al Secretario de Estado y al Secretario de Defensa de Estados Unidos; subraya la gravedad de la crisis regional causada por la implacable agresión de Azerbaiyán y Turquía durante seis semanas; y sugiere que Estados Unidos tome medidas urgentes; como reanudar la búsqueda de un fuerte acuerdo regional basado en el derecho fundamental a la libre determinación; que protegerá la seguridad de Artsaj y ayudará a prevenir el estallido de una nueva guerra.
También propone reconocer el derecho del pueblo de Artsaj a la libre determinación; y su papel en la solución del conflicto como parte legítima en las negociaciones; amén de tomar medidas para garantizar la liberación inmediata de los prisioneros armenios.
«Estados Unidos debe asumir la responsabilidad, incluida la de imponer sanciones a funcionarios de alto rango en Azerbaiyán y Turquía; la asistencia al desarrollo económico de Armenia y la asistencia a los armenios desplazados por la agresión de Azerbaiyán», dice la carta.
Los congresistas también sugieren que el presidente Biden reconozca el genocidio armenio. Anteriormente, 54 miembros del Senado de los Estados Unidos hicieron una carta similar.
Turquía reacciona
El lobby turco se opuso rápida y activamente a estos esfuerzos. En una reunión con el primer ministro de Azerbaiyán el presidente del Parlamento turco recordó que 87 diputados turcos; miembros del grupo Interparlamentario Turquía-Estados Unidos; emitieron una declaración que decía: «Las acusaciones infundadas e irresponsables contra Turquía contenidas en la carta de los senadores; son contrarios a la asociación estratégica de Ankara y Washington y al espíritu de la alianza dentro de la OTAN«, dijo el comunicado.
«Los senadores estadounidenses se están convirtiendo en portavoces de la propaganda terrorista de Gülen; lo que ataca la sinceridad de las afirmaciones de la parte estadounidense de que Washington no está relacionado con los eventos del intento de golpe de estado en Turquía«, dijo el comunicado.
Turquía y Azerbaiyán juntos están tratando de contrarrestar la ola en contra que hay en los Estados Unidos, que se está volviendo evidente. Joe Biden aún no habló con Erdogan, y a nivel del Departamento de estado y la OTAN, Turquía tiene serias demandas.
En cuanto a Armenia, la nueva administración de los Estados Unidos dio solo primeras señales. El 8 de febrero, el ministro de relaciones exteriores de Armenia, Ara aivazyan, sostuvo una conversación telefónica con el subsecretario interino de estado de los Estados Unidos para Europa y Eurasia, Philip Riker.
Los interlocutores intercambiaron puntos de vista sobre temas relacionados con la agenda bilateral; enfatizando el rol de la Plataforma de Diálogo Estratégico Armenia-Estados Unidos en el avance y profundización de la agenda de cooperación.
En el contexto de las medidas adoptadas para abordar las consecuencias de la agresión turco-azerbaiyana contra Artsaj; se enfatizaron las cuestiones clave del arreglo de paz de Nagorno-Karabaj en el marco de la copresidencia del Grupo de Minsk de la OSCE; como se refleja claramente en la declaración formulada por los altos representantes de los países copresidentes el 3 de diciembre pasado.
Es un inicio.