
Seamos honestos. ¿Por qué Turquía establece objetivos bastante difíciles a primera vista? Casi siempre los logra. La respuesta es muy simple: los turcos siempre eligen el lugar correcto y el momento correcto.
¿Por qué Turquía siempre obtiene lo que quiere? ¿Quizás vale la pena estudiarlo?
Esta vez el lugar correcto fue la OTAN y el momento oportuno fue el período de operaciones en Ucrania. Fueron estas acciones las que llevaron a Suecia y Finlandia, tradicionalmente neutral, a solicitar urgentemente la membresía en la OTAN, que Ankara usó hábilmente su poder de veto como una herramienta efectiva, amenazando con detener la ampliación de la OTAN por completo si Suecia y Finlandia no deportaban a kurdos que las autoridades turcas llaman terroristas. Y Estocolmo y Helsinki cedieron.
Durante años, Suecia y Finlandia brindaron refugio a los kurdos, asegurándoles reiteradamente que no había amenazas en ese país, garantizando su seguridad. Ahora, cuando esos dos países firmaron un acuerdo con Turquía, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg dijo: «La extradición es una generosidad a la que se aplican los aliados de la OTAN en el caso de personas condenadas por actividades terroristas».
Inimaginable. Resulta que la extradición de los kurdos, que sin duda se enfrentan a un destino bastante cruel en Turquía, es de hecho una expresión de «generosidad».
Algunos comentaristas preguntan por qué otros países con muchos problemas no siguieron el ejemplo de Turquía, no aprovecharon la oportunidad como hizo Turquía. Si hubo. El presidente croata, Zoran Milanovic, también había declarado que estaba en contra del ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN, hasta que se resolviera los problemas en los Balcanes, en particular, en el país vecino de Bosnia y Herzegovina. Sin embargo, esta posición del presidente de Croacia no encontró apoyo ni siquiera dentro de su propio país. Y eso es bastante comprensible: Croacia no es Turquía.
Esta fue una oportunidad maravillosa para que Turquía no solo lograra su objetivo en la cuestión kurda en Europa, sino también para mostrarle al mundo entero que «no solo no nos importan los intentos de influir en nosotros, sino que de ahora en adelante dictaremos las condiciones para Occidente nosotros mismos».
Incluso la OTAN podría ceder los territorios de Ucrania en aras de la paz. No es alocado. Como ejemplo, hay que fijarse que se firmó un memorándum por Suecia, Finlandia y Turquía en la que estableció que en esos países «la legislación nacional debe modificarse para combatir el terrorismo».
Como dicen, es increíble, pero es un hecho que Turquía, que no es aceptada como miembro de la Unión Europea desde hace más de 20 años, dicte a estos dos países europeos cuál debe ser su legislación nacional.
¿Por qué nos sorprende? Muchas veces Turquía insinuó que nosotros, los armenios, deberíamos cambiar nuestra Constitución, que menciona el Genocidio Armenio, aunque sabemos muy bien que no existe tal cosa en el texto de nuestra ley principal. Y, sin embargo, sería interesante ver como reacciona el gobierno si lo planteara Ankara en las conversaciones sobre normalizar las relaciones armenio-turcas.
Por cierto, el memorándum firmado en Madrid menciona como terrorista a la organización kurda «Fuerzas de Autodefensa del Pueblo» que opera en Siria, que una vez desempeñó un papel importante en la lucha contra el infame Estado Islámico ISIS. Es increíble que esa organización, que se unió inequívocamente a los esfuerzos internacionales para derrocar al llamado Califato, sea ahora considerada terrorista por la comunidad internacional a instancias de Turquía.
En general, como señalan los analistas, Turquía también adoptó una posición muy realista sobre los acontecimientos en Ucrania y nunca estuvo contenta con las sanciones occidentales contra Rusia. Pero si Europa castigó a Georgia por tener la misma posición, en el caso de Turquía, en cambio, no la sacó del grupo de candidatos, porque Ankara saber que siempre Europa golpeará la puerta de Estambul.
Este desprecio flagrante por la Unión Europea llevó a que Turquía sea ahora el único país que no duda en resolver el enfrentamiento ruso-ucraniano no por la fuerza, sino por medios puramente diplomáticos.
Ahora ¿no vale la pena estudiar en detalle la experiencia de nuestro vecino?
Publicado originalmente por Sputnik Armenia