Naira Hayrumyan Dmitry Peskov, secretario de prensa del presidente ruso, al comentar las declaraciones de los dirigentes armenios de que Rusia podría abandonar Armenia, recordó que «en Rusia viven más armenios que en Armenia». El Kremlin «recordó» esta circunstancia en varias ocasiones, subrayando su política de utilizar a la comunidad armenia como rehén y medio de chantaje.
Según todo, Rusia ya comenzó a tomar medidas específicas contra los empresarios armenios.
Los empresarios Ruben Tatulyan y Andronik Mumjyan, cuyas casas fueron registradas ayer, se encuentran en Armenia, informa el Quinto Canal citando su fuente. Como informa EADaily, el 31 de agosto, agentes del orden registraron a los empresarios.
Como escribió Ruben Tatulyan (Robson) en el canal de telegramas, el «vigilante de Sochi» es buscado en un caso de malversación de miles de millones de dólares. También se mencionó que el propio empresario, incluido en la lista de ladrones legales del Tesoro estadounidense, «ya huyó de Rusia y ahora se encuentra en el extranjero».
El autor del informe señala que «Tatulyan era el líder del grupo criminal organizado más grande de Kuban y, junto con los promotores locales, implementó planes fraudulentos durante la construcción de un complejo residencial y un centro comercial en Sochi«. En los medios de comunicación, Tatulyan también fue llamado el «vigilante» de Abjasia.
Tatulyan es un representante típico de la empresa criminal «étnica» apoyada por el Kremlin, a la que se le confió otra función: mantener a las comunidades obedientes al Kremlin.
En su momento, con el pretexto de proteger el honor y la dignidad de Tatulyan, «Roskomnadzor» bloqueó muchos sitios web armenios en el territorio de la Federación Rusa, que escribían sobre los objetivos reales de la política de Rusia hacia Armenia.
La comunidad armenia de Rusia es la más privada de derechos en comparación con otras comunidades de la diáspora. La comunidad no sólo se encuentra en una situación de rehenes, sino que Moscú utiliza apellidos que terminan en yan para los fines más sucios, creando una actitud negativa hacia los armenios. La historia del bombardeo del puente de Crimea se vinculó con la «huella armenia». Por otro lado, los armenios que se encuentran en la situación de rehenes son «respetuosos de la ley y patrióticos», como dijo Peskov, y por eso no protestarán.
Se recuerda que tras el «enfrentamiento» del verano de 2020, Moscú llevó a cabo la operación «guerra de los damascos». Bajo el «amparo» de los servicios especiales rusos, los azerbaiyanos prohibieron el paso de automóviles con damascos armenios a Rusia, prohibieron la venta, confiscaron o dañaron la mercancía. La comunidad armenia inició «medidas de represalia», pero los dirigentes rusos inmediatamente «calmaron» las pasiones, amenazando a los armenios a través de «averiguación» de residencia.
Actualmente, los dirigentes rusos están completando sus planes en Armenia y preparando el terreno para quitarles negocios y capital a los armenios rusos.
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