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Azerbaiyán abrirá el corredor o demostrará su política genocida. Por Klaus Lange Hazarian

Armenia jugó sus propias cartas, no las que hubiera querido Azerbaiyán, Turquía o Irán. Y menos Rusia

La Unión Europea dijo que Azerbaiyán debe permitir el paso de la ayuda humanitaria de Armenia para Karabaj a través del corredor Lachin

El gobierno de Armenia decidió llevar una última jugada geopolítica en el corredor Lachin para obligar a occidente a ver la política genocida en ese rincón del mundo, donde los armenios sufren los embates de la autocracia de Azerbaiyán.

Algunos saben que en este momento, los armenios de la región de Nagorno Karabaj que quedaron dentro de Azerbaiyán -tras la guerra que desatara Bakú yAnkara en 2020- están bloqueados completamente en un esfuerzo de obligarlos a negociar con Bakú como nuevos ciudadanos azerbaiyanos y no como armenios.

El bloqueo es al corredor Lachin, que es un vía humanitaria que comunica a Karabaj con sus compatriotas de Armenia, quienes le proveen de alimentos, medicinas y servicios esenciales. Bakú liza y llanamente impuso un puesto aduanero en el que solo deja pasar ambulancias de la cruz Roja, siempre y cuando los enfermos sean cotejados por medicos militares azerbaiyanos en el puesto de control.

Esta situación lleva ya 228 días y la situación empeora día a día.

Azerbaiyán corredor política genocida
Klaus lange Hazarian cree que Armenia decidió llevar una última jugada geopolítica en el corredor Lachin para obligar a occidente a ver la política genocida de Azerbaiyán

El 25 de julio, la Cruz Roja anunció que no tenía más forma de entregar ayuda al pueblo de Karabaj y demandó se le permita el paso. Al día siguiente, la organización internacional de derechos humanos Freedom House pidió a Azerbaiyán que permitiera a la Cruz Roja hacer su tarea y hasta la dirigencia de la UE aseguró que se deben tomar en serio las advertencias de la Cruz Roja.

Azerbaiyán, que cerró el corredor de Lachin en diciembre del año pasado, ofrece brindar asistencia humanitaria al pueblo armenio de Karabaj pero a través de otro paso, el de Agdam, que no comunica con los armenios, sino con los azerbaiyanos, en un claro intento de obligarlos a una forzosa integración y, de paso, expulsar a lso rusos, ya que así daría por terminado el acuerdo internacional que hace a los rusos garantes de ese contacto en el Corredor Lachin.

Pero ayer Armenia realizó una jugada política impensable.

En una conferencia de prensa, el primer ministro de Armenia dijo que la situación no daba para más y envió camiones con alimentos y medicinas a la región. El miércoles, 19 camiones con 400 toneladas de ayuda humanitaria partieron de Ereván hacia Karabaj. Hace 20 horas que llegaron hasta la aldea de Kornidzor en la región de Syunik y allí están esperando que las fuerzas de paz rusas reciban la carga que debería pasar el corredor rumbo a Stepanakert.

Los rusos, según la convención tripartita de 2020 que frenó la guerra, estipula que el control del corredor lo tendrá Rusia, pero en los ultimos meses los azerbaiyanos se fueron imponiendo sin mucha resistencia por parte de Moscu. De hecho, Azerbaiyán prohibió todo tripo de transporte de carga humanitaria, a takl punto que los rusos rteciben sus propios aliemntos por helicópteros desde Sisian.

El tema es que los rusos, que son los únicos autorizados a controlar el paso por el corredor Lachin, no quieren confrontar con Bakú. De hecho, desde el bloqueo,los soldados rusos estacionados en la región reciben sus alimentos por helicóptero. Y Azerbaiyán, por su parte, advierte en esta acción un chantaje político, por lo que catalogó al convoy de «invasión» a su territorio soberano.

Si bien la idea es salvar a la gente de Artsaj del desastre, Pashinyan generó así un gran dilema para los rusos y los azerbaiyanos.

Para los rusos, los puso en una situación de perder- perder. Si no cumplen en entregar la carga, demostrarán a los armenios que no se puede contar con ellos y a los azerbaiyanos, que no son de temer. Si cumplen y entregan la carga, aunque sea por otro medio, los armenios lograrán romper el bloqueo y los azerbaiyanos, obtener el argumento para pedirle a Rusia abandone la región.

Pero los azerbaiyanos, pierden de todas formas. La imagen que hoy se lleva Occidente es que se esta virilizando el bloqueo inhumano que están haciendo a los armenios en Artsaj, entren o no los camiones.

En todo caso Armenia jugó sus propias cartas, no las que hubiera querido Azerbaiyán, Turquía o Irán. Y menos Rusia, que busca llevar con tranquilidad sus negocios con un Azerbaiyán dependiente de Turquía y de la OTAN.

Written by Klaus Lange Hazarian

Director de SoyArmenio. Lic. en Comunicador social. Periodista y amante de la buena cocina ( y a veces de los peores libros)

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    Bancos armenios dejan de ofrecer sistema ruso de transferencias Unistream

    Es Rusia y no Armenia quien tiene la autoridad de cómo entregar bienes a Karabaj