En un gesto de fascismo pan-turco, Turquía y Azerbaiyán usaron una insignia militar durante los últimos ejercicios militares conjuntos, en donde Armenia «desaparece» y es «repartida» entre estos dos países que niegan el genocidio cometido.
Esta provocación turco-azerí, al usar una insignia en los ejercicios militares conjuntos Azerbaiyán-Turquía en los ejercicios que realizan en Najichevan, antigua parte de Armenia arrancada en una guerra desatada por Turquía a principios del siglo XX para continuar el genocidio e intentar unirse con Azerbaiyán.
El panturquismo es un movimiento de Azerbaiyán y Turquía que busca unificar a los pueblos túrquicos. Para lograrlo, debería acabar con Armenia, que se encuentra justo en el medio entre ambos países.
La provocación turco-azerí con el mapa en la insignia, presenta las provincias de Ararat, Kotayk, Armavir, Aragatsotn, Shirak y Lori de Armenia como parte de Turquía, y todo Artsaj y el sur de Syunik bajo el poder de Azerbaiyán.
El Panturquismo
En 1923 se publicó un libro del fundador turco del panturquismo (o turanismo) Ziya Gökalp “Los fundamentos del turquismo”, que presentaba los planes paleolíticos del panturquismo como tres escalones consecutivos.
Primer escalón: la instauración del turquismo propiamente en Turquía. En esta etapa de la consolidación de la idea del panturquismo se suponía una influencia limitada de la religión sobre la sociedad y el poder.
El autor proclamó el lema “de la Meca a Altái” (precisamente Altái se considera la mítica tierra de la que es original de la superetnia turca). La misma idea se contiene en la conocida formulación “Corán para Turán”.
Segundo escalón: el desarrollo del panturquismo mundial se suponía como programa-mínimum, así llamado oguzianismo. Esta fase suponía la unión de tres países, donde viven “los descendientes de Oguz”, legendario progenitor de los pueblos turcos. Ziya Gökalp entendía mediante esta unión la unidad de Turquía y los dos Azerbaiyán, el del norte y el del sur (Irán).
Tercer escalón: la construcción del mundo turco con todos los pueblos turcos, es decir, a los turcos, tártaros, baskires, altáis, los pueblos turcos del Cáucaso del Norte y Transcaucasia, los pueblos turcos de Asia Central (uzbekos, kirguís, kazajos, turcomanos y otros), así como pueblos del Turquestán Oriental (sobre todo uigures) en un único Estado federativo turánico.
Pero esto tampoco hay que llegar al límite. Por ejemplo, la lista de países de un conocido panturquista de principios del siglo XX, Ahmed bey Agayev, es aún más amplia. Él introduce los Balcanes, Asia Menor, Crimea, el Cáucaso, Daguestán, Astracán, Povolzhie, Kazán, Ufá, Oremburgo, Siberia, Mongolia, Turquestán ruso y chino, así como Bujará, Jiva, Jorasán, la costa sur del mar Caspio y, por supuesto Azerbaiyán.
Para llevar a cabo la unión según esta lista, proponía destruir no sólo el modelo político de Eurasia del Norte o del Este, sino también de Occidente y de Oriente Medio.