Serbia salió a contestarle a Azerbaiyán de porqué se quejaba que había vendido armas a Armenia, cuando Bakú les había comprado diez veces más.

«Tanto Azerbaiyán como Armenia son nuestros amigos. Pero en los últimos años hemos vendido diez veces más armas a Azerbaiyán«, dijo el presidente serbio, Aleksandar Vucic, asegurando que lo hacen para ayudar a salvar la industria militar serbia.
“Tanto Azerbaiyán como Armenia son nuestros amigos. En los últimos años vendimos diez veces más armas a Azerbaiyán y no sabemos por qué los medios no transmitieron esta información. La industria militar de Serbia emplea a 17,000 personas que deben permanecer en sus puestos. Pregunto, ¿Qué deberíamos vender? ¡Porque siempre alguien protesta!«, dijo Alexandre Vucic.
El sitio web azerí Haqqin.az afirmó el 19 de julio que el gobierno azerí había recibido «pruebas irrefutables» de la entrega de armas por parte de Serbia a Armenia.
Bakú convocó a Danitsa Veinivic, la embajadora serbia en Azerbaiyán, para «pedir explicaciones».
Azerbaiyán parece así que montó toda esta comedia mediática y voluntariamente omitió contar sus compras de armas a Serbia.