SoyArmenio
Once refugiados sirios serían deportados tras compartir videos en las redes sociales que los muestran comiendo plátanos en un esfuerzo por condenar el racismo turco y la discriminación en Turquía, informó Turkish Minute.
Los videos fueron publicados después de una entrevista callejera en la que un turco dice que los sirios en Turquía «compran kilos de plátanos» mientras que él ni siquiera puede permitirse comprarlos.
En la entrevista, realizada recientemente en el distrito Esenler de Estambul, se ve a varios ciudadanos turcos arremetiendo contra una joven estudiante siria que dijo que «no habrían tenido que venir a Turquía si no hubiera una guerra en Siria», a lo que una mujer le respondió que «Entonces, simplemente no hables más y vete», tratando físicamente de alejarla. Un hombre entonces dice: «Vuelve a Siria. Ustedes son solo inquilinos, nosotros somos los propietarios aquí. [Pero] vives en mejores condiciones que yo. No puedo comer plátanos mientras compras kilos de ellos en los mercados de agricultores».
Para protestar por la actitud racista y discriminatoria de los turcos hacia el estudiante sirio durante la entrevista, algunos refugiados sirios publicaron videos en las redes sociales, principalmente en TikTok, mostrándolos comiendo plátanos.
Según informes de los medios locales, la policía turca detectó a 31 refugiados sirios que habían publicado tales videos y detuvo a 11 de ellos como parte de las operaciones llevadas a cabo en ocho distritos de Estambul el miércoles y el jueves. Los detenidos, acusados de «provocar al pueblo al odio y la enemistad», fueron enviados a la oficina de Estambul de la Dirección General de Gestión de la Migración.
Se iniciaron procedimientos de deportación contra los 11 refugiados, dijeron los medios locales.
Activistas de derechos humanos, políticos y usuarios de redes sociales criticaron la decisión del gobierno de deportar a los refugiados, aunque algunos usuarios llamaron sarcásticamente a los refugiados la «organización terrorista Chiquita», en referencia a la compañía bananera global.
El racismo turco a flor de piel
Las actitudes sobre los refugiados que huyen del largo conflicto en Siria se endureció gradualmente en Turquía, donde solían ser recibidos con los brazos abiertos, simpatía y compasión, a medida que el número de recién llegados aumentaba en la última década.
El sentimiento antiinmigrante se está acercando al punto de ebullición, alimentado por los problemas económicos de Turquía. Con el alto desempleo y los precios de los alimentos y la vivienda disparados, muchos turcos dirigen su frustración hacia los aproximadamente 5 millones de residentes extranjeros del país, particularmente los 3,7 millones que huyeron de la guerra civil en Siria.
Los crímenes de odio contra refugiados y migrantes, a quienes se culpa de muchos de los problemas sociales y económicos de Turquía, también se intensificaron en el país en los últimos años.
Como publicara SoyArmenio , en agosto la violencia estalló en Ankara, la capital turca, cuando una turba enfurecida destrozó negocios y hogares sirios en respuesta al apuñalamiento mortal de un adolescente turco.
Los medios de comunicación turcos, incluidos los medios progubernamentales y de oposición, alimentan y explotan las llamas del odio contra las personas que huyeron de sus países y buscaron refugio en Turquía.
