SoyArmenio El presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, arremetió contra la Unión Europea, el Reino Unido y la enviada de la ONU por no castigar a Turquía, por socavar las conversaciones de reunificación.
El líder grecochipriota acusó al Reino Unido, uno de los garantes internacionales del acuerdo con Chipre, y a la enviada de la ONU, Elizabeth Spehar, de permitir que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, actuara contra las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) relacionadas con Chipre.
“La audacia del señor Erdogan no es una coincidencia porque hay quienes tienen la impresión de que pueden interpretar incluso las resoluciones de la ONU o su claridad si se quiere”, dijo Anastasiades, cita SoyArmenio.
Parece hacer referencia a un informe en el que Spehar insta a los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a que consideren una perspectiva más amplia al interpretar resoluciones anteriores.
En cuanto al Reino Unido, Anastasiades acusó a Londres de ceder gradualmente a las demandas de Turquía sobre la cuestión de Chipre. Dijo que Londres da más de lo que trata de resolver, de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En cambio, dijo que los esfuerzos del Reino Unido “están impulsando el revisionismo, la agresión y los actos ilegales en general” por parte de Turquía.
Anastasiades repitió una amenaza que hizo previamente en mayo de vetar la agenda positiva de la UE con Turquía en respuesta a las acciones turcas. Con este fin, Anastasiades expresó su frustración con la UE por su voluntad de aceptar el comportamiento contraproducente de Turquía con declaraciones de solidaridad o condena, pero sin una respuesta práctica.
“Desafortunadamente”, dijo, en Europa, había “intereses más allá de los principios y valores”, dijo a Euronews.
Turquía busca hacer en Chipre lo que hizo en Karabaj
La semana pasada Turquía anunció la reapertura de la ciudad turística de Varosha; en contravención de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que no permitía esta acción unilateral. Hablando ante una multitud, Erdogan proclamó que a Turquía no le importaban las críticas externas a esta decisión y que haría lo que quisiera.
También repitió su deseo de ver una solución de dos estados para Chipre; que cimentaría la división que siguió a la invasión turca de 1974.
Además de la tensión sobre la disputa de Chipre; Turquía reclamó durante años grandes franjas de aguas chipriotas que, según afirma, forman parte de su zona económica exclusiva. Se cree que esta región es rica en yacimientos de gas natural; y a Ankara le preocupa que los estados regionales estén buscando excluirla de estas riquezas.
