El estado de Armenia está al borde de una nueva y catastrófica guerra, dijo el lunes el presidente de Artsaj, Arayik Harutyunyan, en su mensaje de video.
«No solo la República de Artsaj, sino también Armenia tiene la tarea tanto a corto como a largo plazo de garantizar la seguridad, que es el principal desafío. Debemos admitir honestamente que el estado armenio está al borde de un nuevo y catastrófico guerra, que puede tener consecuencias no menos graves que la guerra de 44 días de Azerbaiyán«, dijo.
Harutyunyan señaló que la prevención o gestión de esta amenaza debe ocurrir con la ayuda de herramientas y políticas de seguridad.
«Ante la amenaza de esta catástrofe, estoy convencido de que la única solución, especialmente en Armenia, es unir los esfuerzos de todos los actores principales sobre la base de la unidad, el diálogo honesto y el sentido común», dijo.
Según él, independientemente de qué herramientas será posible prevenir una catástrofe, en cualquier caso, la unificación debe ocurrir para poder honrar este desafío.

El Presidente reconoció que las autoridades son siempre los primeros responsables de la situación, pero hoy todos tienen una gran responsabilidad, porque “estamos ante amenazas a la estadidad, cuya causa es, entre otras cosas, la desunión interna”.
«Nuestros colegas internacionales y la comunidad internacional en su conjunto solo pueden proporcionar herramientas adicionales de acuerdo con sus propios intereses, pero la solución de nuestros problemas depende en gran medida de nosotros», dijo.
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