La Corte Internacional de Justicia (ICJ) de la ONU anunció la decisión sobre la demanda de Armenia contra Azerbaiyán en un tenue fallo en que puso a victima y victimario en el mismo pedestal, culpando a las dos partes de incitar al odio racial y de obstaculizar los procesos de paz. ¿Qué demandaron ambos países? ¿Qué obtuvieron Armenia y Azerbaiyán?

La Corte Internacional de Justicia de la ONU ordenó a ambas partes que se abstengan de cualquier acción que pueda agravar o prolongar los problemas bajo consideración o hacerlos más difíciles de resolver.
El tribunal satisfizo algunas demandas de Armenia; obligando a Azerbaiyán a garantizar la protección y seguridad de los derechos de los prisioneros de guerra armenios. Pero por otra parte, el tribunal pidió equiparó la política racista estatal de Bakú con opiniones de ONG privadas de Ereván. Así le dijo a Armenia evitara la incitación al odio racial y la discriminación contra los azerbaiyanos que se promueve en el ámbito privado; mientras criticó por lo mismo a Bakú, pidiendo que no continúe con esa política de estado.
El definitiva, ICJ no dio lugar al principal pedido de Azerbaiyán de culpar a Armenia de limpieza étnica, aunque tampoco dio lugar al pedido armenio de que Bakú devolviera los cautivos, que cerrara el «Parque de la Victoria» en Bakú, que investigara los crímenes de guerra cometidos por Azerbaiyán y no condenó la enajenación del patrimonio cultural armenio que lleva adelante Azerbaiyán.
¿Qué demandaron ambos países?
Armenia en septiembre presentó una demanda contra Azerbaiyán con acusaciones de discriminación racial, basando sus demandas en la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial (adoptada por la Resolución 2106 (XX) de la Asamblea General de la ONU del 21 de diciembre de 1965).
En el escrito de reclamación, Ereván exigió aplicar medidas provisionales urgentes contra Bakú. La declaración del demandante contenía, en particular, una demanda para que Azerbaiyán liberara a todos los prisioneros de guerra armenios, rehenes y otras personas detenidas que fueron hechos prisioneros durante las hostilidades en Karabaj en septiembre-noviembre de 2020 o después de ellas; abstenerse de incitar al odio hacia las personas de etnia armenia o personas de otras nacionalidades; garantizar el derecho de acceso y uso del patrimonio cultural, histórico y religioso armenio, deteniendo y castigando los casos de vandalismo, destrucción y alteración de estos objetos. Además, Azerbaiyán debe presentar a la ICJ un informe sobre todas las medidas adoptadas en cumplimiento de su resolución, indicando medidas provisionales, a más tardar tres meses después de su publicación.
Azerbaiyán presentó una reconvención contra Armenia, imputando a esta «la comisión y la continuación de la comisión de una serie de acciones discriminatorias contra azerbaiyanos sobre la base de su origen nacional y étnico».
Las audiencias judiciales se llevaron a cabo del 14 al 15 de octubre de 2021.

El pedido de Armenia contra Azerbaiyán
La Corte Internacional de Justicia de la ONU anunció la decisión de aplicar una medida provisional en el caso de Armenia contra Azerbaiyán. Aunque la Corte Internacional de Justicia satisfizo la mayoría de las demandas de Armenia, no se expresó por la principal y evitó pedirle a Azerbaiyán a que devuelva a los prisioneros de guerra armenios.
En cambio, la Corte Internacional de Justicia de la ONU obligó a Bakú a garantizar la protección de los derechos y la seguridad de los prisioneros de guerra armenios y garantizar su igualdad ante la ley.
La sentencia judicial, leída por el presidente Joan Donohue, establece que Azerbaiyán, de conformidad con las obligaciones que le incumben en virtud de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, debe tomar medidas para prevenir la propagación del odio racial contra los armenios, incluidos los funcionarios gubernamentales y representantes del gobierno.
Cabe señalar que la Corte Internacional de Justicia dictaminó que la política de propaganda racial antiarmenia se está aplicando en Azerbaiyán a nivel estatal.
En lo que respecta al patrimonio cultural armenio, el Tribunal de Justicia ordenó a Azerbaiyán que adopte todas las medidas necesarias para prevenir y castigar todos los actos de vandalismo y profanación cometidos contra el patrimonio cultural armenio, incluidas iglesias, otros lugares de culto, monumentos y tumbas.
En su denuncia, la parte armenia también mencionó la necesidad de cerrar el infame parque del ejército de Bakú e investigar los crímenes de guerra cometidos por Azerbaiyán, lo que, sin embargo, no fue satisfecho.
El pedido de Azerbaiyán contra Armenia
Al mismo tiempo, la Corte también emitió una decisión sobre la aplicación de una medida provisional en el caso de Azerbaiyán contra Armenia, que, a diferencia de la solicitud de Armenia, fue satisfecha sólo en pequeña medida. Por tanto, Armenia debe prevenir la incitación al odio racial y la discriminación de personas de ascendencia azerbaiyana por parte de organizaciones y personalidades privadas.
En su denuncia, Azerbaiyán mencionó la cuestión de los mapas de campos minados, que, según la decisión judicial, no fue satisfecha ya que no es de su competencia.