El 13 de septiembre, Azerbaiyán lanzó una agresión injustificada contra el territorio soberano de Armenia, teniendo como objetivo 36 asentamientos. Este no fue un incidente fronterizo, sino un ataque directo al territorio soberano de Armenia, dijo e primer ministro Nikol Pashinyan durante su discurso en el marco de la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
“El ataque de Azerbaiyán estaba dirigido a civiles e infraestructuras civiles. Jermuk es una ciudad turística, pero hoy todos los hoteles están cerrados como resultado de la agresión de Azerbaiyán», dijo Pashinyan.
Recordó que los periodistas y las ambulancias fueron atacados.
Pashinyan dijo que el número de personas muertas y desaparecidas como resultado de la agresión de Azerbaiyán llega a 207, incluidos 3 civiles que murieron y 2 se consideran desaparecidos. Además, 293 soldados y 7 civiles resultaron heridos y al menos 20 soldados fueron capturados.
El Primer Ministro armenio aseguró que hay hechos que atestiguan la tortura de los soldados capturados, así como las contusiones. Mencionó que militares azerbaiyanos torturaron a mujeres armenias y tomaron fotografías de esas escenas.
«Los discursos oficiales prueban que Azerbaiyán tiene la intención de ocupar nuevos territorios de Armenia. El riesgo de una nueva agresión por parte de Azerbaiyán sigue siendo muy alto, considerando que Azerbaiyán viola el alto el fuego todos los días», dijo Pashinyan.

Luego, criticó a la OTSC, al mencionar que el mayor agravamiento de la situación devino por las reacciones inapropiadas de las organizaciones de seguridad en la región que causaron serios cuestionamientos entre los armenios.