Los defensores de los derechos humanos armenios se reunieron frente a la oficina de la ONU de Ereván para condenar la inacción internacional y pidieron que “no sean avestruces”, que no se escondan y permanezcan fieles a los valores que proclaman de humanismo.
Un grupo de organizaciones, defensores de los derechos humanos y representantes de la sociedad civil hicieron un piquete en la oficina de las Naciones Unidas en Ereván el viernes, pidiendo que esa organización, así como organizaciones internacionales y ONG de derechos humanos, tome una postura clara y exijan medidas urgentes para poner fin a la agresión azerbaiyana-turca.

“Necesitamos su ayuda para poner fin a las muertes en ambos lados”, dijeron los manifestantes. “No sean avestruces”, pidieron.
Hoy se produjeron hostilidades a gran escala en Karabaj por sexto día. A punta de pistola, no solo posiciones militares, sino también asentamientos civiles, incluida la capital, Stepanakert. Hay cientos de víctimas, muchas de ellas heridas entre militares y civiles.
Los llamamientos moderados y la obvia inacción de la comunidad internacional en términos de mejorar la situación no dan ningún resultado: las hostilidades solo están aumentando.
El texto de la declaración fue entregado al representante de la oficina de la ONU de Armenia.
El texto dice, en parte:
“Temprano en la mañana del 27 de septiembre de 2020, en medio de la pandemia de coronavirus, ignorando el llamado del secretario general de la ONU a un alto el fuego en todo el mundo y con la asistencia explícita de Turquía, Azerbaiyán lanzó una ofensiva a gran escala a lo largo de todo el perímetro de la línea de contacto de Artsaj (Karabaj).
Esta ofensiva no tiene precedentes en cuanto a la cantidad de armas militares utilizadas. Durante los dos primeros días murieron 80 soldados. Más de cien civiles resultaron muertos y heridos y viven en refugios. Los ataques de combate se llevan a cabo no solo en la dirección de Artsakh, sino también en Armenia. Esto debe terminar“