Los copresidentes del grupo de Minsk de la OSCE emitieron una declaración en la que pidieron que se iniciara lo antes posible un diálogo político entre Armenia y Azerbaiyán para lograr una solución definitiva, amplia y estable sobre Nagorno Karabaj basada en elementos y principios bien conocidos.

Los principios bien conocidos incluyen la cuestión del estatuto de Artsaj; lo que significa que los copresidentes no reconocen los resultados de la guerra como una «solución definitiva». Esto contradice las posiciones de Rusia y Bakú, quienes ya declararon que el tema ya está resuelto para ellos; algo que Armenia no reconoce.
Las cuestiones relacionadas son, entre otras cosas: «el regreso de todos los prisioneros de guerra y otros detenidos de conformidad con las disposiciones del derecho internacional humanitario; el intercambio de todos los datos necesarios para llevar a cabo el desminado eficaz de las regiones en conflicto; el levantamiento de las restricciones al acceso a Nagorno-Karabaj, incluso para representantes de organizaciones humanitarias internacionales; la preservación y protección del patrimonio religioso y cultural; y el fomento de los contactos directos y la cooperación entre las comunidades afectadas por el conflicto; así como otras medidas de fomento de la confianza entre pueblos”, se lee en el comunicado.
Las contradicciones azerbaiyanas
Desde hace tiempo la OSCE no se lleva bien con Azerbaiyán. Después del 9 de noviembre, Moscú frustró groseramente la primera visita de los copresidentes a la región. El representante ruso se negó a participar en la visita, intentado anularla. Pero días después, los copresidentes estadounidense y francés visitaron igual Bakú. Aliyev les brindó una brusca recepción, declarando que el Grupo no tiene nada que hacer en Bakú y que no le agradaba la visita.
La reciente declaración de la OSCE coincidió con las Aliyev en Bakú, en que decía el tema Karabaj ya estaba resuelto y que los territorios de la actual Armenia eran históricos de Azerbaiyán.
Los analistas estiman que Aliyev esperaba que el mundo reconociera los resultados de esta guerra como una solución política y que no se discutiera mas el asunto.
Azerbaiyán espera que el grupo de Minsk de la OSCE se dedico solo a tareas no políticas; como organizar la vida pacífica en la región, como delimitar fronteras o la apertura de las vías de comunicación. Es decir, trata de quitarle el mandato político al grupo de Minsk y reducirlo a lo humanitario; tal como espera Rusia, que lo expresó esta semana mediante el senador ruso Karasin, quien en en consonancia con Aliyev, también destacó el papel humanitario del grupo de Minsk.
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