Arayik Harutyunyan, presidente de Nagorno-Karabaj, provocó nuevas especulaciones sobre su inminente renuncia después de proponer una importante enmienda constitucional.
El proyecto de enmienda anunciado el lunes facultaría al parlamento de Karabaj para elegir un presidente interino en caso de renuncia de Harutyunyan. El presidente serviría por el resto de su mandato de cinco años que finaliza en 2025.

Según la constitución existente de la república no reconocida, la renuncia de Harutyunyan conduciría a la disolución automática del parlamento y la realización de nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias. La mayoría de los actores políticos locales están de acuerdo en que Azerbaiyán, que ha estado bloqueando el vínculo terrestre de Karabaj con Armenia durante los últimos dos meses, podría frustrar tales elecciones.
La portavoz de Harutyunyan , Lusine Avanesyan, dijo que el cambio constitucional se propuso en vista de los «desarrollos regionales geopolíticos» y los «desafíos políticos externos e internos» que enfrenta Karabaj.
Sin embargo, figuras de la oposición armenia y de Karabaj, así como algunos medios de comunicación con sede en Ereván, especularon que Harutyunyan redactó la enmienda bajo la presión del gobierno de Armenia. Dijeron que el primer ministro Nikol Pashinyan quiere instalar un nuevo presidente en Karabaj que le sea completamente leal.
Vahram Atanesyan, un experto de Karabaj y ex político, no estuvo de acuerdo y dijo que la relación de Pashinyan con Harutyunyan no es tensa y que no es plausible esa teoría, por que el partido de Harutyunyan no controla la mayoría de los escaños del parlamento para instaurar un candidato .

La iniciativa de Harutyunyan se produjo en medio de informes de una ruptura entre él y el primer ministro de Karabaj, Ruben Vardanyan, relacionada con el bloqueo.
Según informes de SoyArmenio, Harutyunyan intentó despedir a Vardanyan y forzar elecciones presidenciales y parlamentarias anticipadas el mes pasado. Vardanyan dejó en claro públicamente que no renunciará.
Los líderes de la oposición afirmaron en ese momento que Pashinyan presionó a Harutyunyan para que reemplazara al titular del segundo puesto más alto en el liderazgo de Karabaj y, por lo tanto, facilitara concesiones de gran alcance a Azerbaiyán. El gobierno armenio no comentó oficialmente sobre esas acusaciones. Pero algunos aliados y simpatizantes de Pashinyan criticaron a Vardanyan, lo que implica que su salida es necesaria para poner fin al bloqueo de Azerbaiyán.