El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, está visitando Bakú y planea visitar también Ereván, Moscú y Tbilisi esta semana, llegando a Armenia el 27 de enero.
Antes de la visita, Zarif declaró que tiene la intención de visitar países que ayudarán a superar la crisis de Karabaj y establecer la paz y la estabilidad en la región.
Durante la guerra, Irán movilizó tropas en sus fronteras del norte, declarando que no permitiría el cambio de fronteras geopolíticas, además de advertir a los yihadistas. Por frontera geopolítica, Teheran significaba la frontera «reconocida internacionalmente» de Armenia en el sector de Meghri.
La declaración de Teheran fue una advertencia en medio de rumores de una invasión turca y el establecimiento de una conexión terrestre Najichevan-Azerbaiyán, pero la declaración del 9 de noviembre pidió un «corredor» bajo el control de Rusia y posiblemente una «tarjeta sanitaria» turca. En cambio, la comunicación entre Irán y Armenia ahora podría ofrecerse a través de Najichevan, lo que es problemático en todos los aspectos.
Es de recordar que en los 90 Irán firmó varios acuerdos estratégicos con Azerbaiyán y comenzó a hablar de «restauración de la integridad territorial de Azerbaiyán» y ayudó al bloqueo contra Armenia en términos militares, mientras comerciaba elementos básicos.
Tras la firma de los acuerdos del 9 de noviembre, Irán se encontró que sus aliados comenzaron a decir que Irán tenía territorios históricos que devolver.