Estados Unidos, Rusia y Francia intensificaron el lunes por la noche sus llamamientos para el cese inmediato de los combates en Nagorno-Karabaj y dijeron que su creciente impacto en la población civil representa una «amenaza inaceptable para la estabilidad de la región».
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y los ministros de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov de Rusia y Jean-Yves Le Drian de Francia condenaron «en los términos más enérgicos» la escalada de violencia en la zona de conflicto de Karabaj.
“Los Ministros enfatizan incondicionalmente que los recientes ataques presuntamente dirigidos contra centros civiles … y la naturaleza desproporcionada de tales ataques constituyen una amenaza inaceptable para la estabilidad de la región”, dijeron en un comunicado conjunto.
Instaron a Armenia y Azerbaiyán a aceptar un «alto el fuego inmediato e incondicional».
Los presidentes de los tres países que codirigen el Grupo de Minsk de la OSCE ya pidieron un «cese inmediato de las hostilidades» en una declaración conjunta emitida el 1 de octubre. También instaron a Armenia y Azerbaiyán a «comprometerse sin demora a reanudar las negociaciones sustantivas».
Armenia acogió con satisfacción la declaración de los presidentes de Estados Unidos, Rusia y Francia, diciendo que está dispuesta a participar en conversaciones de paz mediadas por los copresidentes del Grupo de Minsk.
Pero Azerbaiyán rechazó efectivamente la apelación de los mediadores. Se informó que el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, dijo el lunes que los mediadores primero deben dar garantías a Bakú sobre la «retirada de las tropas armenias de los territorios ocupados de Azerbaiyán».