El presidente armenio, Armen Sargsyan, manifestó su decepción por el comportamiento de la OTAN, la UE y Estados Unidos hacia Turquía, que ayuda abiertamente a Azerbaiyán en el conflicto de Karabaj.
«Me decepciona que la OTAN permita que un estado miembro de la alianza se involucre en un conflicto con un tercero, en el que Turquía no está involucrada. Este miembro de la OTAN usa las armas más modernas de la OTAN: F-16, drones y proporciona personal militar sin mandato para eso», dijo Sargsyan en una entrevista con la edición británica de The Critic.
El presidente armenio también expresó su decepción por la insuficiente presión sobre Turquía por parte de la Unión Europea y de Estados Unidos, aunque el motivo es comprensible, porque Estados Unidos está ocupado con las elecciones presidenciales.
«Estoy decepcionado, en particular, con Israel, porque sigue suministrando armas a Azerbaiyán. Estoy decepcionado porque tengo muchos amigos judíos y relaciones amistosas con las comunidades judías. Sé que la mayoría de los israelíes quieren el reconocimiento del genocidio armenio. Pero el gobierno actual se niega a hacerlo», dijo Sargsyan.
De hecho, afirmó el presidente armenio, el gobierno israelí está vendiendo armas supuestamente «defensivas» al país, que las utiliza para atacar al pueblo armenio.
«Cuando comenzó la guerra, deberían haber detenido las entregas, pero no lo hicieron. No soy el único que está decepcionado con este tema. Mis amigos judíos, desde Israel a Nueva York y Moscú, también están muy descontentos con esto», agregó Sargsyan.
Respecto a la reacción de Moscú, el presidente recordó que Rusia había manifestado que en caso de un ataque a la República de Armenia, se atendría a las disposiciones de todos sus acuerdos bilaterales y multilaterales. «Apoyará a Armenia en caso de un ataque a nuestro país», dijo Sargsyan.