Las fluctuaciones monetarias en Armenia preocupan a los exportadores, sobre todo a los de servicio como las tecnológicas, porque sus productos se están volviendo mecánicamente más caros en el extranjero.
Un ejemplo simplificado: si su empleado recibe un salario de AMD300.000, a principios de año era de US$630 dólares y hoy es US$750. Este cambio pesa sobre el costo y dificulta la competencia.
Los exportadores (mineros, productores de frutas y verduras enlatadas, así como empresas de IT o tecnológicas ) ya han planteado este tema varias veces. Al respecto también hablaron durante la reunión sostenida en el Banco Central, donde fueron recibidos por el vicepresidente Nerses Yeritsyan.
El problema es especialmente grave para los profesionales de TI. Los industriales pueden «disminuir» o neutralizar las pérdidas derivadas de la devaluación del dram a expensas del hecho de que pueden importar sus materias primas, equipos y combustibles necesarios a un tipo de cambio igualmente favorable. Pero las empresas de TI no pueden equilibrar así la situación, porque gastan mucho dinero en salarios y apenas hacen grandes compras de importación.
Las empresas deben tener en cuenta que los riesgos cambiarios fueron, son y serán. Especialmente en las condiciones actuales, el estado simplemente no tendrá suficiente dinero para subsidiar varios miles de empresas de TI grandes y pequeñas.

Pero las tecnológicas se preguntan qué harán si se mantiene durante mucho tiempo un tipo de cambio tan poco rentable para las exportaciones. Para ello, el Ministerio de Industria de Alta Tecnología está preparando un proyecto de apoyo. El contenido aún no se revela, pero las discusiones dentro del departamento se completarán en unos días y el proyecto se enviará al gobierno para la discusión interdepartamental.
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