En Armenia la crisis educativa es grave. La cadena de problemas se extiende desde el jardín de infantes hasta la escuela, y de allí a la universidad. Según ultimas estadísticas, la mitad de los niños del país ni siquiera asisten al jardín de infantes y este año hubo universidades que no recibieron postulantes.
Para reformar seriamente la educación en Armenia, se aprobó el proyecto del gobierno hasta 2030. Los objetivos son crear un sistema educativo internacionalmente competitivo basado en valores nacionales y universales, dirigido al desarrollo de Armenia.
Mientras los opositores argumentan que este proyecto lo manejan judíos anti iglesia armenia, homosexuales u occidentales por LGBT y que la educación estuvo correctamente manejada durante años, el ministerio dio a conocer estadificas que derrumbaría esos argumentos.
Según ultimas estadísticas, 230 pueblos en Armenia no brindan educación preescolar y de los 236.000 niños de todo el país, 154.000, no asisten al jardín de infantes, siendo 62.000 de ellos niños de pueblos rurales.
Ante esto, el gobierno buscará desde un principio escolarizar a los mas pequeños. En 2020, los jardines de infancia aumentaron en 22 y la inscripción de niños aumentó en 6%. El año pasado, comenzaron a construirse 20 jardines de infancia modulares en asentamientos con 100 o más niños. Así, más de 2.700 niños podrán asistir al jardín de infantes, aseguró el viceministro de Ciencia y Educación Artur Martirosyan.

«Todos los niños que ingresan a la escuela serán incluidos en programas preescolares durante al menos un año. Se incluirá al menos el 95% de los niños de 3 a 5 años. Los servicios de guardería funcionarán en todas las comunidades ampliadas.
Además de que hay pocos estudiantes, tampoco hay pedagogos. El problema es particularmente agudo en los asentamientos pequeños. La edad media de los profesores también está aumentando. El 36% de ellos tienen 16 o más años de experiencia, y el personal novato no tiene suficientes habilidades y conocimientos.
Los problemas de la estructura edilicia educativa no es menos complicada. En Armenia hay mas escuelas y maestros de lo necesario, mientras los edificios son viejos, en mal estado y desactualizados.
Las escuelas son para 650.000 alumnos cuando solo hay alrededor de 400.000 estudiante. Esto hace que los costos de mantenimiento sean ineficientes. El 26% de las escuelas tienen capacidad plena en apenas 20% . Alrededor del 32% del número total de escuelas tienen hasta 100 estudiantes, mientras 455 escuelas o el 32% de las escuelas necesitan reparaciones importantes.
La cadena de problemas se extiende así desde el jardín de infantes hasta la escuela, y desde la escuela hasta la universidad. Los números de admisión a la universidad de este año son particularmente sombríos. Según la información del subdirector de GTC, Karo Nasibyan, 7.250 postulantes fueron aceptados a través de los exámenes conjuntos y 3.076 reprobaron. Miles de plazas universitarias, incluso gratuitas, quedaron vacantes.
“Este año ingresaron 38 personas a la universidad agraria, la universidad pedagógica tiene pocos aspirantes. Hay universidades donde no hay postulantes”, aseguró.
Si durante años el problema en Armenia era contar con personal de calidad en el campo de la educación, ahora el problema es contar con estudiantes, ya que los números caen año tras año, asegura Serob Khachatryan, experto en el campo de la educación.
“El sistema está en este estado porque el sector educativo fue por años descuidado. No solo eran los bajos sueldos, sino la actitud hacia el sector. Ahora tenemos que resolver problemas más complejos que antes. Es necesario hacer muchos ajustes. En primer lugar, restaurar el valor de la educación, porque desafortunadamente, la educación no es un valor en Armenia hoy«.
Comments