Mientras Putin hacía su reunión trilateral con los lideres de Armenia y Azerbaiyán para consensuar que las partes no actuarán en contra de los intereses de Moscú, Estados Unidos e Irán tomaban posiciones en la región.
Después de la reunión tripartita de los líderes de Armenia, Rusia y Azerbaiyán en Sochi, se distribuyó otra declaración conjunta.
Esta sería la cuarta declaración, ya que hubo tres anteriores, la del 9 de noviembre de 2020, la del 11 de enero y 26 de noviembre de 2021, y ahora la del 31 de octubre de 2022.
Lo novedoso es que en esta versión, hace referencia a las tres anteriores, sobre todo expresando «compromiso» con la «implementación incondicional» de esos acuerdos y al mismo tiempo señalando que «acordaron realizar esfuerzos adicionales dirigidos a la resolución urgente de los asuntos restantes, incluidos los temas de el bloque humanitario».
Sin duda, no se incluyó aquí el tema del retorno de los prisioneros armenios, la retirada de las tropas azerbaiyanas del territorio armenio o el corredor Zangezur.
Esta declaración parece mas un listado de buenas intenciones que realidades a construir. Solo hay que recordar como en las tres anteriores Azerbaiyán se negó a cumplir la de «abstenerse del uso de la fuerza o de la amenaza del mismo», ya que Bakú hasta ahora prácticamente construyó su política sobre ella.
Está claro que Rusia buscaba en Sochi un proceso destinado a resolver el problema del fortalecimiento de su propio lugar y papel en la lucha por la influencia regional, más que una base para acciones a más largo plazo.
No hay nada nuevo acordado. Aunque quizás el único tema acordado es que Armenia y Azerbaiyán no actuarán en contra de los intereses de Rusia en la región.

Tal vez lo novedosos de la reunión tripartita no esté en lo que pasó en Sochi, si no en paralelo a ella.
El lunes llegó al Cáucaso en una visita regional. paralelo a la reunión de Sochi, la jefa de la oficina norteamericana de la USAID. Por otro lado, parece notorio que este “juego” lo está jugando Rusia con Irán, que junto con las reuniones de Sochi filtró información de que el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, visitará Teherán el 1 de noviembre. Según los medios iraníes, también está previsto que se firmen documentos durante su visita. Al mismo tiempo, el canciller iraní llamó a Bakú para decir -horas antes de la Reunión en Sochi – que Irán está en contra de la participación de potencias extranjeras en la solución de problemas regionales.
Armenia sobrevivió a otro round dip0lomático y debe preparase para los próximos asaltos con nuevas estrategias, ya que la lucha no solo no terminó, sino que vez entró en una nueva fase.