La decimosexta reunión de la comisión intergubernamental entre Armenia y Rusia sobre cooperación técnico-militar se llevó a cabo en el Ministerio de Defensa de Armenia, donde determinaron que las compras que haga el Jefe del Estado Mayor deberán ser refrendadas por el ministro de Defensa.

Según el servicio de prensa del departamento militar, al abrir la reunión, la viceministra de Defensa de la República, Karen Brutyan, afirmó la importancia de fortalecer y desarrollar la cooperación entre los dos países en la esfera técnico-militar (MTS).
El alto oficial militar expresó la esperanza de que durante la reunión los participantes tengan discusiones efectivas sobre las perspectivas de intensificar el trabajo conjunto en el campo de la cooperación técnico-militar.
Rusia sigue siendo un socio técnico-militar clave de Armenia. El Ministerio de Defensa de la República reforzó anteriormente el control sobre la compra de armas, modificando el procedimiento para la adquisición de productos militares. La decisión correspondiente se tomó el 23 de junio de 2022 en una reunión de gobierno.
De acuerdo con la decisión del Gabinete de Ministros, el Jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Armenia presentará propuestas escritas para adquisiciones, pero solo se aprobarán con el consentimiento del Ministerio de Defensa. El Estado Mayor se compromete a justificar la necesidad de adquirir armas y equipo militar (WME), indicando, entre otras cosas, qué tareas se planean resolver con la ayuda de los sistemas defensivos y de ataque adquiridos.

Se da prioridad en la adquisición de armas y equipos militares rusos. Entonces, si la compra puede llevarse a cabo en el marco del acuerdo armenio-ruso «Sobre el desarrollo de la cooperación técnico-militar» de 2013, entonces el Ministerio de Defensa de la República de Transcaucasia recurre al Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar. (FSVTS) de Rusia, ofreciendo a Rosoboronexport como socio prioritario o Compañía Nacional de Servicios de Aviación.
Como informara SoyArmenio, en 2021, las autoridades de la república anunciaron planes para reformar y modernizar el ejército armenio, cuya necesidad surgió después de la guerra de 44 días en Karabaj en el otoño de 2020.
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