En el marco del 48º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OHCHR) que se celebrará en Ginebra, Armenia forzó una declaración conjunta con otros 19 países para pedir la protección del derecho internacional humanitario y las normas internacionales de derechos humanos durante los conflictos armados.

Refiriéndose a los principios básicos de la Carta de las Naciones Unidas de la solución de controversias por medios pacíficos y absteniéndose de la amenaza o el uso de la fuerza, la declaración condena enérgicamente las violaciones y abusos graves de los derechos humanos y las violaciones graves del derecho internacional humanitario durante los conflictos armados e insta a los Estados a que rindan cuentas a los autores de esos crímenes.
En particular, afirma que el uso ilícito de la fuerza a menudo va precedido o acompañado de incitación al odio, propaganda de guerra a gran escala, declaraciones de dirigentes políticos y figuras públicas que expresan su apoyo a la afirmación de la superioridad de una raza o un grupo étnico, difunden hostilidad y prejuicios contra grupos étnicos, religiosos o raciales, o aprueban o justifican la violencia contra ellos.
Los Estados reafirman el derecho de las víctimas a recibir asistencia de las organizaciones humanitarias, tal como se establece en los Convenios de Ginebra de 1949 y otros instrumentos pertinentes del derecho internacional humanitario, y piden un acceso seguro y oportuno a esa asistencia.
Los países reiteran que los prisioneros de guerra y los internados deben ser tratados de conformidad con el derecho internacional humanitario y deben ser liberados y repatriados sin demora después de la cesación de las hostilidades activas. La toma de rehenes y la detención prolongada de presos e internados con fines de negociación están prohibidas por el derecho internacional humanitario.

La declaración conjunta alienta la aplicación de medidas legislativas, administrativas, judiciales o de otra índole eficaces para prevenir, poner fin y sancionar los actos de desaparición forzada.
Los Estados exhortan a los órganos competentes de las Naciones Unidas a que asuman un papel más activo en la promoción y protección de los derechos humanos para garantizar el pleno respeto del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos en todas las situaciones de conflicto armado, de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
La versión completa de la Declaración conjunta está disponible aquí .