Por el momento, Armenia no negocia con Azerbaiyán la firma de un tratado de paz. Así lo aseguró el 31 de agosto en Moscú el ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan, en una conferencia de prensa luego de las conversaciones con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.

Al pedirle que comentara la declaración de Azerbaiyán sobre la necesidad de firmar un tratado de paz entre Ereván y Bakú, en el que la parte armenia debe reconocer la integridad territorial de Azerbaiyán, el canciller armenio respondió que hay otras prioridades.
“En el lugar de las autoridades azerbaiyanas, me concentraría en la implementación de los acuerdos ya alcanzados; bajo el marco de las declaraciones trilaterales del 9 de noviembre de 2020 y del 11 de enero de este año. En esta etapa, no hay negociaciones en curso sobre un tratado de paz”, dijo Mirzoyan.
«Si Armenia y Azerbaiyán inician negociaciones sobre un acuerdo de paz en cualquier momento, debe estar en la agenda el tema del estatus de Nagorno Karabaj basado en los principios establecidos por los Copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE»
ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ararat Mirzoyan
Por su parte, Lavrov afirmó que este tema concierne a las relaciones entre Armenia y Azerbaiyán, y que no comentaría al respecto. «Solo expresaré la opinión de que cualquier paso que contribuya a la solución de los desacuerdos y al entendimiento mutuo entre Armenia y Azerbaiyán, será bienvenido», resumió el ministro ruso, según cita SoyArmenio.
Tenga en cuenta que las autoridades azerbaiyanas continúan insistiendo en la firma de un acuerdo de paz entre Ereván y Bakú, en el que la parte armenia reconoce la integridad territorial de Azerbaiyán. Para lograr este objetivo, las autoridades de Bakú organizan diversos tipos de provocaciones.

Es de recodar que anteriormente, en una reunión con Lavrov, el Ministro de Relaciones Exteriores de Armenia declaró que Azerbaiyán no cumple con sus obligaciones bajo la declaración trilateral y debido a esta política destructiva, la tensión permanece en el sur del Cáucaso.