SoyArmenio El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, aprobó el Convenio de Lanzarote, que aplica el Convenio del Consejo de Europa sobre la protección de los niños contra la explotación y el abuso sexual.
De esta forma, Armenia se unió al Convenio del Consejo de Europa para la protección de los niños contra la explotación sexual y el abuso sexual, el Convenio de Lanzarote, de 2010.
La Asamblea Nacional de Armenia ratificó la convención el 11 de mayo de este año. Los objetivos de la Convención son: prevenir y combatir la explotación sexual y el abuso sexual de niños; proteger los derechos de los niños víctimas de explotación sexual y abuso sexual; desarrollo de la cooperación nacional e internacional en la lucha contra la explotación sexual y el abuso sexual de niños.
Convención de Lanzarote: ¿proteger a los niños o amenazar los valores nacionales de Armenia?
La adopción de la convención provocó acaloradas discusiones en la sociedad de Armenia, parte de las cuales consideró esto una invasión de los valores familiares, religiosos y nacionales, aunque la Convención tenga como objetivo prevenir la explotación sexual y el abuso sexual de niños, así como proteger a sus víctimas y organizar una investigación adecuada.
El Ministro de Educación, Ciencia, Cultura y Deportes de Armenia, Araik Harutyunyan, fue el funcionario que más salió a defender la postura del gobierno, y a refutar los argumentos usados por opositores de que se imponía una educación sexual en las escuelas.
«Eso es mentira. Esta convención de hecho, es un documento contra la pedofilia, y un artículo se refiere a la educación», dijo. Según él, la convención solo exige que los niños tengan un conocimiento general de una forma accesible y aceptable para su edad para que puedan reconocer la violencia y protegerse de ella.
Al ser criticado por la influyente Iglesia Apostólica Armenia, y obtener los detractores una exposición significativa en las medios controladas por figuras relacionadas con el gobierno prerrevolucionario, los grupos de extrema derecha de Armenia usaron esta convención para criticar al Primer Ministro Nikol Pashinyan con retórica xenófoba, antifeminista y homofóbica.
«Surge la pregunta: ¿por qué las autoridades anteriores, después de haberse unido a la convención en 2010, no la ratificaron durante 10 años? Por la sencilla razón de que había personas en sus círculos que también fueron condenados por esto, que se dedicaron a la pedofilia. No abordaron este tema basado, entre otras cosas, en algunas razones políticas», dijo.
