Para lograr la paz en el Cáucaso, Turquía debe dar pasos concretos para ganarse la confianza de los armenios que recuerdan bien el genocidio de 1915, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Armenia Ara Ayvazyan.
Al comentar las palabras de su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu, de que los acuerdos sobre Karabaj pueden ayudar a mejorar las relaciones armenio-turcas después de tres décadas de tensión, Ayvazyan dijo que Ankara debería recordar que los armenios son descendientes del genocidio armenios de 1915 y que deben dejar de buscar la oportunidad de volver a cometer otro, como hicieron con su alianza con Azerbaiyán en la ultima guerra de Karabaj.
«Creo que esta visión del nuevo Cáucaso Sur (de Cavusoglu), por supuesto, la compartimos y deseamos vivir en paz, estabilidad e interacción con todos nuestros vecinos», dijo Ayvazyan. «Veremos qué medidas tomará Ankara para restaurar la confianza, creo, no solo de Armenia, sino también de la comunidad internacional. Y solo después de eso evaluaremos cuán sinceras son las palabras sobre una nueva era en la región del Cáucaso Sur», enfatizó.
El ministro, volvió a condicionar las relaciones diplomáticas al tema genocidio.
«Voy a recordar las acciones de Turquía desde la independencia de Armenia. La mayoría de los armenios de Armenia y la Diáspora son descendientes de los primeros supervivientes del genocidio del siglo XX. Tenemos una memoria histórica», dijo Ayvazyan.
Luego, el ministro recordó que, desde los primeros días de la independencia, las autoridades de Armenia expresaron un sincero deseo de establecer relaciones de buena vecindad con la vecina Turquía sin condiciones previas.
«En respuesta, desde 1993, fuimos testigos del bloqueo que continúa hasta el día de hoy, la negativa a establecer relaciones diplomáticas y un enfoque marcadamente agresivo hacia Armenia durante todo este período de 30 años«, dijo Ayvazyan.
Según él, entre 2008 y 2009, se inició el proceso de la denominada «diplomacia del fútbol», cuando Armenia inició el proceso de normalización de nuestras relaciones, que finalizó con la firma de los acuerdos de Zúrich. Sin embargo, permanecieron en el papel y Turquía una vez más se negó a cumplir con sus obligaciones, utilizando varios matices políticos.
Recientemente, el 24 de abril de este año, cuando los armenios de Armenia y el mundo entero honran la memoria de las víctimas inocentes del primer genocidio en el Imperio Otomano, el Presidente de Turquía hizo una declaración provocadora en la que esencialmente justificó la destrucción de los armenios. «Esto confirma una vez más la falta de voluntad de Ankara de normalizar las relaciones con Armenia«, subrayó Ayvazyan.
Por último, el ministro también recordó que desde el inicio de los hechos en julio, cuando se produjo una exacerbación en la frontera norte de Armenia y Azerbaiyán, Turquía comenzó a amenazar abiertamente a Armenia a través de labios de su presidente, canciller y ministro de Defensa.
«Esto se reflejó el 27 de septiembre de 2020, en la participación de Turquía en la agresión contra Artsaj. Ya señalé que Turquía jugó un papel clave en el fomento de la guerra contra Artsaj, amenazó directamente a Armenia y jugó un papel extremadamente negativo durante este período, importó combatientes terroristas y tomó parte directa. En particular, tomó el mando de la operación militar en sus propias manos, socavó los acuerdos de armisticio tres veces y cada vez estos acuerdos fueron neutralizados precisamente por el papel negativo de Ankara», dijo jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia.
«Armenia siempre está interesada en que la región sea estable, pacífica y próspera. Sin embargo, teniendo en cuenta los factores antes mencionados, Ankara debe ganarse la confianza de Armenia», concluyó Ayvazyan.
Protocolo sobre el Establecimiento de Relaciones Diplomáticas entre Armenia y Turquía
Armenia y Turquía firmaron protocolos sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas y el desarrollo de relaciones bilaterales el 10 de octubre de 2009 en Suiza.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Turquía y Armenia, Eduard Nalbandyan y Ahmet Davutoglu, en presencia de jefes de los organismos diplomáticos de Rusia, EE.UU., Francia y Suiza firmaron dichos protocolos para terminar así el bloqueo de Ankara dispuesto en 1993 en su frontera con Armenia.
Los protocolos debían ser ratificados por los parlamentos de los dos países. Sin embargo, el 7 de diciembre de 2009 Turquía estableció una serie de condiciones previas. Una de ellas era que Armenia entregara los 7 distritos ocupados durante la primera guerra de Karabaj a Azerbaiyán, antes de normalizar la relación entre ambos países.
Como ese prerrequisito no estaba en los protocolos, la parte armenia se negó a vincular la ratificación y así la normalización entre Armenia y Turquía se aplazó indefinidamente.
En la 72ª sesión de la Asamblea General de la ONU, el presidente Serzh Sargsyan anunció que Ereván suspendió el proceso de ratificación, pero no quitó los protocolos de la agenda del Parlamento armenio hasta el 22 de abril de 2010.
Rusia vuelve a recordarle a Armenia el acuerdo tripartito que firmó
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, aseguró que las únicas condiciones previas para la transformación de la región del sur del Cáucaso de una zona de conflicto a una región de estabilidad y prosperidad son los puntos firmados en la declaración tripartita.
Durante una reunión con el Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Armenia Ara Ayvazyan en Moscú, Lavrov no dejó de señalarle al canciller armenio el error de sus declaraciones del día anterior, al recordar que los puntos firmados en la declaración tripartita son los únicos requisitos previos para la transformación del Cáucaso en una región de estabilidad y prosperidad.
“Acabamos de salir de la fase caliente del conflicto de Nagorno-Karabaj. Me gustaría señalar la importancia de la declaración conjunta firmada el 9 de noviembre por el Primer Ministro de Armenia, el Presidente de Azerbaiyán y el Presidente de Rusia para poner fin a la guerra, garantizar medidas que permitan a los refugiados regresar a sus hogares y desbloquear todas las comunicaciones económicas y de transporte. Podemos transformar el Cáucaso Meridional de una región en conflicto a una región de estabilidad y prosperidad para todos los pueblos que viven allí. Haremos todo lo posible para avanzar en esta dirección”, dijo Lavrov.
La segunda guerra de Artsaj y la declaración tripartita del el 9 de noviembre
Del 27 de septiembre al 9 de noviembre, las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán, con la participación de Turquía y mercenarios islamistas, llevaron a cabo agresiones contra la República de Artsaj, conformada por la región de Nagorno Karabaj y otros 7 distritos que tomara Armenia en 1993 durante la primera Guerra de Karabaj.
El 9 de noviembre, los líderes de Rusia, Azerbaiyán y Armenia firmaron una declaración sobre el cese de todas las hostilidades en lo que se llamó la Segunda Guerra de Karabaj.
Según el documento tripartito, Artsaj devolvió las siete regiones a Azerbaiyán, con la excepción de un corredor de 5 kilómetros que conecta Karabaj con Armenia en Lachin.
Azerbaiyán se quedó con los territorios y ciudades de la región de Nagorno Karabaj conquistados por guerra y Armenia proporcionará una vía de transporte entre las regiones occidentales de Azerbaiyán y Najichevan que será supervisado por Rusia.
Las partes se comprometieron a desbloquear los enlaces económicos y de transporte entre ambos países.
Se desplegará un contingente ruso de mantenimiento de la paz a lo largo de la línea de contacto en Karabaj y a lo largo del corredor de Lachin; y Turquía pondrá un centro de monitoreo en Azerbaiyán, gracias a un acuerdo firmado con Rusia.
Por último se estableció que los desplazados internos y los refugiados podrán regresar a Karabaj y las regiones adyacentes; se intercambian prisioneros de guerra y los cuerpos de los muertos.