47 diputados de PACE emitieron una declaración escrita condenando la agresión de Azerbaiyán contra Armenia, pidiendo a Bakú que retire inmediatamente las tropas de su territorio soberano y libere a todos los prisioneros.
Los autores de la declaración , en particular, condenaron enérgicamente la agresión de Azerbaiyán, «que es una flagrante violación de la Carta de la ONU, el Acta Final de Helsinki, el derecho internacional humanitario y las obligaciones estatutarias, de convenciones y de membresía de Azerbaiyán con el Consejo de Europa».
“También condenamos los asesinatos deliberados, la tortura y el trato inhumano de prisioneros de guerra y armenios capturados por las fuerzas armadas de Azerbaiyán, cuyos videos se publicaron en las redes sociales. Hacemos un llamado a Azerbaiyán para que se abstenga de cualquier acto futuro de agresión contra la integridad territorial de Armenia y participe pacíficamente en el proceso de negociación. Exigimos la retirada inmediata e incondicional de las fuerzas armadas de Azerbaiyán del territorio soberano de Armenia y el regreso inmediato de todos los prisioneros de guerra y otros detenidos”, dice el comunicado.

Sobre la agresión de Azerbaiyán contra Armenia
Los días 13 y 14 de septiembre, las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán lanzaron una agresión a gran escala contra el territorio soberano de Armenia utilizando armas de gran calibre, artillería, sistemas de misiles y drones.
Las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán bombardearon 36 asentamientos de Armenia, incluidas las comunidades de Goris, Sisian, Kapan, Jermuk, Vardenis, Tekh, Geghamasar, como resultado de lo cual se incendiaron total o parcialmente más de 190 edificios residenciales, infraestructuras energéticas, suministro de agua instalaciones, gasoductos, un puente y caminos para automóviles.
Según los últimos datos, más de 210 personas murieron o desaparecieron del lado armenio, incluidos 4 civiles, se desconoce el paradero de 2 civiles. 293 militares y 8 civiles resultaron heridos, unos 20 militares fueron hechos prisioneros.
Hay evidencia de casos de tortura, mutilación, desmembramiento de soldados armenios capturados o heridos por parte de azerbaiyanos y, por lo tanto, homicidios ilegítimos.
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